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Domingo, 23 Febrero 2014 00:00

David matarranz 01La Tía Reme siempre estaba enferma. Cuando no era una cosa era la otra. La pobre no tenía remedio. Siempre había alguna vecina que decía que esta mujer cualquier día se nos muere, como puede hacer frente a tantas enfermedades, y todas tan graves.
Lo cierto, es la Tía Reme, no dejaba de ir a funerales. Iba enterrando a todos poco a poco, y ella con sus achaques y enfermedades graves, que a veces la dejaban una temporada en el hospital, pero luego salía adelante. Muchos decían que era su constitución o su genética, pero la realidad era que no se moría porque tenía una familia corta pero que la quería mucho, y claro no era plan defraudarla con un fallecimiento. La  Tía Reme tenía una mala salud de hierro.
Y alguno dirá que a que viene esta historia en una web de periodistas deportivos. A mi es que la Gimnástica Segoviana me recuerda mucho a la Tía Reme. Siempre mala y siempre al borde del funeral, pero lo cierto, es que al igual que ella, la Sego tiene una mala salud de hierro.

Martes, 18 Febrero 2014 15:29

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Ni uno más ni uno menos, ese es el tiempo transcurrido desde aquel histórico enfrentamiento en la División de Honor de futbol sala entre los dos equipos segovianos, pioneros de este bello deporte en nuestra ciudad: el Club Deportivo la Escuela y el Club de Amigos Vogue. Desde la atalaya que te ofrece el paso de los años, parece que lo de menos es recordar el resultado de aquel partido, celebrado en el mes de enero de 1984 en el pabellón de los Hermanos Maristas, especialmente para nosotros que fuimos el equipo perdedor. Lo verdaderamente importante es que allí estuvieran dos equipos de Segovia compitiendo con las mejores formaciones nacionales, en el inicio de una bonita aventura que llevaría al futbol sala a convertirse en una de las mayores referencias de la historia deportiva de nuestra provincia.

Sábado, 04 Enero 2014 16:18

Alvaro gomez 01En los años setenta el fútbol sala se hace un hueco en nuestro país. Lo hace con competiciones aisladas, todavía sin contar con campos, reglamento o jugadores específicos para esta incipiente modalidad, pero su evolución fue exponencial. Segovia no quedó al margen del fenómeno y en nuestra provincia, con la década ya avanzada, un grupo de amigos prendados por el espectáculo que suponían los primeros torneos Maratonbol que organizaba el club Arquitectura, empezaron a admirar, imitar, amar y practicar este joven deporte todavía en pañales.

Ahí quedó semillada la idea que daría lugar al proyecto de equipo de élite más exitoso y elevado con el que ha contado Segovia, con cotas de fervor y adhesión popular tan sólo igualadas por el triunfo de Pedro Delgado en el Tour de Francia.